10 de agosto de 2009

Mis Recuerdos.


Recordad, hace mucho ya, lo que ocurre es que en esa edad solo recuerdas ráfagas de imagenes que van y vienen, el color verde de los campos, con manchas rojas de amapolas, cuando mi abuelo me llevaba en busca de unas cuantas alúas, me gustaba, todo aquello, el olor del bote de colonia infantil de mi hermano, cuando era bebé, recuerdo el colchón relleno de trozos de espuma y lana, había que pelearse con él para poder darle forma para dormir, recuerdo los nidos de golondrinas que se colaban sin pedir permiso donde estaban los aperos de labranza del huerto, todos los recuerdos, en los que me gusta regodearme, y detenerme para ver si el tiempo pudiese volver atrás, recuerdos, se quedan en eso, más vale plasmarlos antes de que se pierdan del todo.
Recuerdo el olor a zanahorias pasadas que llevaban para los caballos, recuerdo aquella muñeca más grande que yo que al final terminó quemada.
Recuerdo el zumo de los tomates que prensaban entre mi abuela y las mujeres de aquella granja, para conservarlos en botes, me encantaba poder beber de aquel zumo.
Las paredes blancas de las casas antiguas que tantos recuerdos tienen en sus grietas, que con el tiempo se han abierto y no queda más que echarlas abajo para vender el solar o incluso antes hacer viviendas para venderlas.
Añoro todo ese tiempo en el que fui niña y solo quería perderme y jugar, inventar mil y una historias, corriendo entre olivos verdes en flor, menos mal que no sufrí de alergias, añoro esos momentos con mi madre, cuando aun era casi una niña, cuando tenía la edad que tuve yo hace unos años, añoro el cuidar de mi hermano porque era el pequeño, y ahora ocupa lo que dos personas.
Muchos días miro atrás y quiero recordar y creo que debo escribirlo para que no se me vuelva a olvidar, porque luego pasa lo que pasa, que viene una tremenda enfermedad que nos hace olvidar hasta la forma de andar....
Mejor escribirlo, buscar los gatos con Carolina, mi amiga, ir al cole con los compañeros, jugar sin parar, cuando mama te regañaba con la zapatilla en la mano, cuando llegaba un sábado por la mañana y realmente descansabas, lo recuerdas, es mejor escribirlo.
Hermano, escribe tus recuerdos que de esto tu si entiendes, y ahora cuentame los tuyos.

2 comentarios:

La autora dijo...

Una ventana a los recuerdos de mi infancia.

Luis Javier Baena Gómez dijo...

Yo recuerdo... ; en ljbg87.blogspot.com

Nada ocurre por casualidad.

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