25 de julio de 2009

Una historia de dos, hace mucho tiempo.


Eran dos niños en la edad de jugar sin parar y crecer todo y más, en el cole mediante amigos intermedios se enviaban mensajes, pero en clase juntos se sentaban, se miraban, se sonreían, jugaban, en fin, cosas de niños, ella se sentía perdida sin él, cosas de niños, dicen, cosas de niños, pero ella siempre lo buscaba, lo necesitaba, puede ser que lo amara, pero eran cosas de niños.
Se acabo el colegio y se separaron, la vida, sin comunicación, pasaron los años y se seguían pensando, pero separados, cada uno por su lado, pasaron los años y a veces se veían por las calles, pero solo se miraban, fijamente a los ojos, el tiempo para ambos se paraba, pero separados, cada uno por su lado, las miradas se acababan, y se volvían a encontrar al tiempo, a veces a los años, el tiempo pasaba, pero volvían a verse y volvían a parar el tiempo mirándose a los ojos, los dos callados, a veces desde lejos, los ojos se cruzaban y ahí se quedaban, se acababan las miradas, y a veces a los años volvían a encontrarse, las vidas de los dos por separado, con sus vidas completas, ella con su marido, él con su mujer, con sus hijos, con sus cosas. La vida, que dice que eran cosas de niños, los comunicó para decirles que podían ser amigos.

24 de julio de 2009

Mi hijo.

Adrián, el nombre que nos gustaba a los dos, el que me quita el sueño y de cansancio me lo da, el que me provoca sonrisas sin tener que darlas porque en ese justo momento le estoy intentando regañar, pero me derrite con una simple mueca o con una sonrisa, hay es cuando tengo que ser fuerte y no ceder a sus encantos engañosos, pero es muy difícil.
Ya ha comenzado a andar, el día que se soltó, el 18, 19 de Julio del 2009, así lo recordaré, ahora un peligro con patas, se hace chichones allí por donde va, tropieza y se cae, pero es fuerte, solo llora si te muestras asustada en caso contrario se queja un poco y no le da importancia, a menos que le duela mucho claro.
Nació el 25 de junio del 2008 y me ha cambiado la vida por completo.

Lejos.




Me encuentro sola, en algún lugar, en esta perdida Andalucía, sin ellos, mis dos amores, pronto volveré, pero es duro no poder sentirlos cerca, no verlos, y no poder tocar sus rostros, acariciar sus manitas pequeñas, que el más chiquitín de todos, el cual aun no tiene un año charle sin parar sin que sepas que quieren decir sus palabras a medias en un idioma incomprensible donde a veces y seguro que por casualidad se le escapa la palabra mamá.............
Echo de menos poder besarte por la noche cuando nos acostamos para decir adiós al día que se va y recibir al siguiente que esta por llegar, ahora, son pocos los días en los que estaré aquí, pero ahora, lo hago sola, me acuesto sola, pensando en que pronto, prontito estaré allí, con los dos, mientras me agarras un mechón de pelo y lo acaricies suave mientras juegas y te sonríes cuando te digo que no me tires del pelo.
Y Papi, mi amor, también habrá sido duro para ti estar solo con nuestro hijo dando guerra, que con las energías que tiene cansa a un ejercito.
Mañana, mañana iré y lo que haré sera intentar cansaros a los dos de caricias arrumacos besos y abrazos, en serio mis amores, os echo mucho de menos, seguiré en esta soledad hasta que se acabe este largo día y empiece el que tanto deseo donde os podré acariciar. Lo ansío, hasta mañana.

Nada ocurre por casualidad.

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