29 de septiembre de 2009

Una respuesta para Buscador.

Un amigo me contesto con esto a una entrada anterior(¿Porque a las mujeres nos cuesta el doble?):

Blogger Buscador dijo...

En una entrada tuya hablas de tu trabajo y de los problemas que tienen las mujeres para desarrollar una ocupación que supuestamente es para hombres. He decirte que en parte llevas razón pero quizás yo (que admito a toda persona que sea capaz de desarrollar un trabajo)me gustaría que todo hombre apreciara e hiciera suyo el buen hacer de tu protagonista...es tarea difícil ¿verdad?...Quizás nuestro futuro está en quienes somos y lo que podemos hacer en esta vida y quizás, esa mujer que llora, da fe de ser alguien que ama de verdad por ser mujer ya que que esa faceta, la tenemos algunos hombres y todas las mujeres. ¿De verdad crees en la igualdad de sexos?...Vete comprando unos calzoncillos que yo me compro unas bragas. Suena ridículo verdad. Saludos.


Mi respuesta a este comentario es la siguiente:

No pretendo la igualdad de sexos, es más todo lo que pueda ser exactamente igual aburre, no entendiste de lo que me estaba quejando, no lo comprendiste.
Lo que pretendo con mi crítica y mi queja es que por ser diferente en un ámbito donde no se es "lo común" te critican y te señalan, en este caso lo apliqué a mi trabajo con el tema de hombres/ mujeres, pero amigo, es aplicable a todo y todos.
Defiendo la igualdad de todo el mundo pero la exclusividad de cada persona, de cada individuo, de cada uno.
A ver que yo sepa la capacidad de amar la tiene todo el mundo, lo que varía es la capacidad para expresarlo, no solo plasmándolo en un papel, si no demostrándolo diariamente, cosa que suele no ocurrir porque no se la razón pero cuando se consigue a la persona amada se deja de conquistarla porque se supone ya esta con nosotros y la verdad es que la conquista es diaria.
Y lo de las bragas en un hombre y los calzoncillos en una mujer no es ridículo, es gracioso y tampoco tiene que ver con lo que estoy diciendo.
De todas formas gracias por tus comentarios que mantienen vivo mi blog.
Un saludo.

28 de septiembre de 2009

¿Llegaremos a esto?

Iba andando sola, las hojas caídas de los árboles rondaban ligeras y juguetonas por sus pies, corría un aire no del todo agradable, y estaba algo nublado.
Por su cabeza rondaban ideas, imágenes del pasado, pensamientos, todo lo que viene y va en la cabeza, todo lo que juega un pensamiento en la mente.
Paso enfrente de su casa, y volvió a imaginar como sería volver a verle, nada sabia ya de él, miles de veces se hacia una escena de lo que ocurriría si volvieran a verse, si ella llamaría a su puerta, si le dejaba una carta, después de tanto tiempo, o puede que averiguase su teléfono, pero no se como, de que manera, si hoy en día los móviles no aparecen en las guias.
Dejo de soñar por un momento y recordó lo que debía comprar antes de llegar a casa y el dinero que llevaba, no sabia si con la última subida de impuestos iba a poder comprar todo lo que necesitaba.
Llego a la tienda y pensó, la leche para mis hijos, la fruta para mis hijos, hoy no cenaré, puede ser que me pase por Cáritas a ver que pueden darme, que vergüenza pedir, pero que remedio, ¿que puedo hacer?
Una mano pequeña le tiró de la falda:
- Mamá yo quiero petit suisse.
Ella la miró diciendo cariño luego en Cáritas vemos si tienen, ¿vale?
En fin, ahora no sabia como decirle a su hija de cuatro años que con el dinero que llevaba no podía comprar nada más que cuatro verduras y unos garbanzos para hoy y que mañana no sabia si tendría algo.
Después de hacer cola en aquel lugar donde cada vez había más gente, por culpa de la crisis, se dirigieron a casa, ella agarraba el carro donde había conseguido algo más para el resto de la semana, siempre y cuando no diera demasiado a todos.

En casa su hijo mayor cuidaba de el pequeño que dormía tranquilo en su cuna, pero le llegaba la hora de despertar. Cuando ella abrió la puerta Marta con solo cuatro años le ayudaba a guardar la compra, mientras que Carlos, el mayor ya había cogido a Curro en brazos.
Curro le pregunto si papá vendría hoy, y a ella se le saltaron las lágrimas, sin que el pequeño se diera cuenta ella se las secó y le dijo que no lo sabia, que seguro que había perdido el teléfono, que estaría lejos trabajando y no podía venir. Pero en su mente la verdad era bien distinta, ese hombre que vivía antes de conocerse en aquella casa por donde pasó esa misma mañana los había abandonado cuando ella se quedo embarazada del pequeño Curro, así que cada día había ido a trabajar en lo que le salia para dar de comer a sus tres hijos sin saber como ni donde estaba aquel hombre del que aún siniestramente seguía enamorada.

21 de septiembre de 2009

Jugando en el olivar.


Correteando entre los olivos se paró en seco a admirar las florecillas que mañana serían aceitunas, miró a lo lejos y vio el campo de trigo donde se habían colado ese año miles de amapolas y jaramagos y sin pensarlo dos veces corrío hacia allí.
Escondida entre el verdor de las plantas se inventaba mil historias sobre el caballo perfecto que tendría cuando fuera mayor, de repente escuchó el sonido de los cascabeles, sabía perfectamente de donde procedían y a que se debían, eran sus amigos con un poney que aún hoy vive y que ya en aquella época era viejo, bueno vieja, era una hembra, Perlita.
Corrió hacia ellos escondida aún entre los trigos y las flores, y cuando llegó algo más cerca saltó de golpe diciendo ¡hey! Jajaja os he asustado, por supuesto que Perlita hacia un rato que la había visto y el pobre animal no se asombró.
¿Me lleváis con mis abuelos?, preguntó juguetona, y Carolina, Luisfe y Gema le hicieron un hueco para llevarla a su destino.
Los amigos comenzaron a cantarle a Perlita para que fuera más rápido y Luife la arreaba con fuerza y brío, pero la vieja Perlita parece que tenia una velocidad fija, sería para no provocar accidentes.
Llegaron al cortijo y la abuela al sentir los cascabeles salió corriendo mirando si su nieta estaba con ellos.
-¡Se te vaya a ocurrir irte otra vez sin avisarnos!
Ella bajó del carro y temiendo a la abuela salió corriendo en busca del abuelo que siempre fue más permisivo, corriendo hacia el huerto, en busca del abuelo, mientras los amigos reían y ella decía:
- ¡Abuelita no te enfades que solo jugaba en el olivar! ¡Abueloooooooooo, Abuuuu!
El abuelo le abrió los brazos y la cogió en volandas.


Hoy día el abuelo no tiene fuerzas para cogerla, ella ha crecido y el abuelo está muy mayor, tanto que tampoco puede con su biznieto, de un quince meses. Pero aún disfrutan juntos de atardeceres como los de aquella época y flores de olivo.

Diariamente.

Me levanto temprano, sobre las 6 de la mañana, me pregunto, adonde iré yo a estas horas, si aún no han puesto ni las calles, bueno, pues al trabajo me contesta mi subconciente, ah es verdad, despierta, entonces me seco la cara con la toalla.
De camino al trabajo me espera un rato en la carretera, hoy toca Casariche, estoy cerquita, relativamente, sólo son tres cuartos de hora conduciendo, me río, la gente de la radio hoy esta sembrá, algunos dias no hacen gracia pero hoy las bromas son de diez.
Llego a mi destino, preparo la ropa de trabajo, en la granja no se puede entrar con ropa de calle, puede haber problemas de contaminación para los animales.
Hoy viene el equipo que me gusta, preparo la vacuna mientras se preparan para empezar.
Me esperan unas cuantas de horas vacunando a estas gallinas que parece que son salvajes, yo creo que las cruzaron con tigre o aguila culebreja, jajajajaja....
Bostezo en mitad de una paradilla, a lo mejor duermo algo esta siesta.
Comienzan las bromas y las risas, al menos aqui me lo paso bien, con Julián me muero, me parto con él, que tio, pero los demás no se quedan atrás, ojalá en todas las granjas me lo pasara así de bien.
Por hoy se acaba el trabajo, no es muy tarde, llego a casa sobre las tres de la tarde y llega lo mejor del dia, veo a mi peque, me espera con la abuela, me mira y viene hacia mi sonriendo con las manos alzadas para que lo coja, ahora se me quitó el cansancio de golpe.

19 de septiembre de 2009

Por qué a las mujeres nos cuesta el doble?


El doble de estudios para que te contraten en una empresa, necesitamos trabajar más horas extras para cobrar lo mismo que nuestro compañero, que trabaja menos horas, en casa también tenemos más trabajo, el doble.
Y encima, yo que tuve la genial idea de currar en un lugar que siempre ha sido del hombre; Cuando empecé los comentarios, es lo que tenia que aguantar, que si tu no estas mejor en una oficina, que si esto no es para ti, joder estoy aquí porque me gusta, y el que quisiera estar en una oficina seguro que eres tú que no has tenido cojones de hacer otra cosa que esto.
Hay que luchar en la vida, mujeres esta lucha lleva ya mucho tiempo entre nosotras, en las ciudades ya prácticamente somos iguales, aunque a muchas nos queda lo del sueldo, pero vete ahora a buscarte la vida a un pueblo, si estás en tu casa haciendo tus labores eres criticada, si estás con una carrera profesional, eres criticada, en fin la conclusión es no escucharlos, total no saben vivir sin nosotras.
Pero me pregunto que porque tenemos que aguantar tanto, si alguno de ustedes lo saben diganmelo.

7 de septiembre de 2009

Abismo


Los dos nos encontramos en el mismo camino, el que nos dirije despacito al abismo, al que nos empujan los problemas diarios, la rutina, el cansancio, el trabajo, en fin que te voy a contar, si tu ya lo sabes. Los dos vamos de la mano cada cierto tiempo nos asomamos y vemos que esta muy profundo, que será dificil la vida alli abajo, por lo tanto siempre nos volvemos a coger de la mano, pero ahora más fuerte que la vez anterior, nos miramos a los ojos y lo vemos, ahora no, aún no y corremos abrazados hacia el lugar donde nos empezo a empujar el diablillo del egoismo, del no querer escuchar, de la apatía, en fin, que te voy a contar.
Miramos hacia atrás, mucho vivido para dejarlo caer, y el que nos empuja en sentido contrario al que ibamos es un pequeño duende que nos da patadas en los tobillos por ser tan absurdamente tercos los dos, nuestro niño de cristal, fuerte pero frágil a la vez, nos dice volver atrás, mientras nos va pegando collejas para que no se nos ocurra ni pensarlo, el abismo, asi lo veo yo, el final.
Me da miedo pensar que la proxima vez que el diablillo jugueton nos quiera llevar otra vez al filo del abismo alguno de los dos este tan harto y cansado que decida tirarse y dejar al otro junto con nuestro duendecito, al que tenemos que cuidar y criar, al que nos da la vida, pensando si merece la pena tirarse, que total, si uno ya se ha ido, para que continuar.
Me da miedo pensar, porque al final si lo analizas, eso que tanto te gusta, verás que en todas las relaciones hay un camino igual, esta el mismo abismo y tambien el diablillo pesambroso, tambien verás al duende, o a los duendes, dependiendo de la fertilidad de la pareja, lo que pasa es que a veces gana el diablo y a veces el amor y los duendes.
Pero quiero que sepas que el paseo que damos hacia un sentido nos duele y el que damos hacia el otro nos hace cada vez más fuertes, no te desgastes cariño se fuerte, yo lo intento. Por nuestro duende.

Nada ocurre por casualidad.

FAVORITO

CONCIENCIA CRÍTICA

espana123.com

Búsquedas locales en España