2 de octubre de 2010

Ojala hubiese sido un sueño.

Apenas puedo escuchar los sonidos de la mañana, aun el sueño me retiene en esta cama. Mama me abrió la ventana y puedo oír a mis amigos jugando, tras el desayuno salgo corriendo hacia ellos, reímos, jugamos, mil travesuras te cuento, anoche estuvimos 3 horas para trepar una lata con piedras, por dios que puntería más mala.
Mis amigos no tienen momento de volver a casa, tan solo cuando el dolor de la tripa aprieta.
Manuel salió con el mulo de su abuelo, ya esta mayor, el abuelo digo. Cogimos todos al mulo y nos fuimos a jugar, nos paseamos por el pueblo, hasta salir al campo, donde bajamos jugando hasta la fuente mayor.
Mil andanzas divertidas y peligrosas quizás, pero juntos nos volvemos a levantar, mis amigos, Manuel, Ángel, Antonio, Felipe, juntos seguimos a lo nuestro, a travesear!!
Como cuando Manuel cogió prestada la bicicleta de la niña de la casa grande, y corrió calle abajo, sin saber manejarla, y justo cuando un hombre salia de la taberna, os podéis imaginar el golpe, la bicicleta por un lado, Manuel por otro, salio por los aires sin esperarselo, contra su frente el muro de aquella casa vieja, los demás riendo a mas no poder, y aquel hombre corriendo detrás de Manuel, con la nariz sangrando, madre mía, que espectáculo...
Una mañana al despertar note un olor raro, es verdad, no recordaba que hace setenta años ya dejamos de jugar, y estamos todos aquí, juntos, bueno todos menos padre, que nadie sabe que fue de él lo mismo sigue vivo o a lo mejor también murió, pero espero que de otra manera, no así, no como nosotros. Nos cogieron a todos, y sin más terminamos aquí, todos, en esta fosa común.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonito Lola, que inesperado final de verdad, parecía una historia de niños contada por un niño y terminó siendo una historia de niños contada por una persona ya mayor y fallecida, muy bueno la verdad sigue así, me ha gustado muchisimo =) Poetas Canarios

Anónimo dijo...

Que bonito ^^ Besos!! Andrea Salueña

Anónimo dijo...

Impresionante Lola, y el final es estremecedor. Maria Romero.

Anónimo dijo...

ay se me ha quedado un nudo en el estómago!! escribes muy bien lola, felicidades!! Laura Carro

albertomejiav dijo...

Respetada Lola. Haz hecho que se despierten mis adormecidos años. Yo soy uno de esos antañones que creé con mi cículo de amiguitos las mejores travesuras y hoy cuando regreso al lugar y pregunto por ellos, las manos estirando el dedo índice me señalan el morro en dónde queda el cementerio. Se agacha la cabeza, se da la vuelta para ya no regresar y se limpia una lágrima antes de que rebote en el corazón.
Bellísimo el escrito...

Nada ocurre por casualidad.

FAVORITO

CONCIENCIA CRÍTICA

espana123.com

Búsquedas locales en España