28 de octubre de 2010

Desiderata de la felicidad.

Ve placidamente entre el ruido y la prisa, recuerda que la paz puede estar en el silencio sin renunciar a ti mismo.
Esfuerzate por ser amigo de todos.
Di tu verdad, quietamente, claramente.
Escucha a los otros aunque sean torpes e ignorantes, cada uno de ellos tiene también una vida que contar. Evita  a los ruidosos y agresivos porque ellos denigran el espíritu, si te comparas con los otros puedes convertirte con un hombre vano y amargado porque siempre habrá cerca de ti alguien mejor o peor que tu. Alegrate tanto de tus realizaciones como de tus proyectos, ama a tu trabajo,aunque sea humilde, es el tesoro de tu vida.
Se prudente en tus negocios porque en el mundo abundan las gentes sin escrúpulos, pero que esta convicción no te impida reconocer la virtud, hay muchas personas que luchan por hermosos ideales y donde quieran la vida esta llena de heroísmo.
Se tu mismo, sobre todo no pretendas disimular tus inclinaciones.
No seas cínico en el amor, porque cuando aparece la aridez y el desencanto en el rostro se convierte en algo tan perenne como la hierba.
Acepta con serenidad el consejo de los años y renuncia sin reservas a los dones de la juventud.
Fortalece tu espíritu para que no te destruyan inesperadas desgracias, pero no te crees falsos infortunios, muchas veces el miedo es producto de la fatiga y la soledad sin olvidar una justa disciplina.
Se benigno contigo mismo, no eres mas que una criatura en el universo, no menos que los arboles y las estrellas.
Tienes derecho a estar aquí, y si no tienes ninguna duda el mundo se desplegara ante ti, vive en paz con dios, no importa como lo imagines sin olvidar tus trabajos y aspiraciones.
Mantente en paz con tu alma, pese a la ruidosa confusión de la vida, pese a sus falsedades, penosas luchas y sueños arruinados la tierra sigue siendo hermosa, se cuidadoso y lucha por ser feliz.


Este escrito tiene tres provables orígenes, el primero encontrada en una tumba de Sant Paul de Baltimore en 1692, el segundo es la opcion oficial cuyo autor es Max Ehrmann escrito en 1927, y por ultimo la tercera escrito en latín en la pared de la iglesia de Sant Paul de Baltimore, Ehrmann se encargó de traducirlo al inglés y lo publico. Aunque la verdad lo que es realmente importante no es quien ni donde se encontró si no el contenido en si del escrito. Espero que lo hayan disfrutado.

2 comentarios:

JARA dijo...

Maravilloso. Mandamientos de vida. Habría que leerlo a menudo y refrescárselo a nuestra memoria.
Un saludo.
Jara

albertomejiav dijo...

Sí, es algo de gran alcance que la sociedad debería tener siempre incrustada en la memoria para actuar de manera civilizada, pero...¿quien le pone el cascabel al gato?
Abrazos.

Nada ocurre por casualidad.

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