Que el amor que das te llegue multiplicado por tres, o treinta o mejor trescientos o quizá tres mil.
Que se fije en tu rostro de una vez por todas la sonrisa que ilumina tu belleza, esa que revela la transparencia de tu alma.
Es curioso cuando algo se siente antes de que ocurra, y segundos después, ocurre, no es magia, es mejor.
Que el amor que regalas se desborde por las calles y las plazas, que haga sonreír a más almas.
Creando conexión con las miradas, sintiendo que tú y yo somos lo mismo, y ella y él, todos somos lo mismo.
Desprendiendonos de la capa del miedo que nos encorseta, dejamos salir las caricias con sentido y conciencia.
Reviso por un momento mi vida, mi respiración, mi aquí, en este momento eso es lo único que se que es mi vida, el resto es la idea de lo que creo que he vivido hasta el momento, una ilusión, y vuelo, me fui.
Solo veo la multiplicación de energía que te estoy enviando, conexión.
Te deseo luz.
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