10 de febrero de 2011

Aún hoy...

Aún hoy me quedo embobada, mirando cualquier tela de araña, admirando la simpleza y complejidad de esa pequeña criatura que con tal habilidad teje su tela... sigo aun hoy disfrutando de la luz del sol que presta los colores a todas las cosas, me alegra ver la belleza de las nubes, me relaja ver el atardecer cuando nuestro sol se esconde regalándonos los tonos anaranjados, morados e incluso rosáceos al mezclar su luz con alguna nube.
Dejo atrás los problemas cuando disfruto de los andares de cualquier gato, tan elegantes...
Me consuela el alma mirar los paisajes que se nos regalan, el verde de la hierba...el rocío en las hojas, un pequeño pájaro revoloteando, la sonrisa de un anciano, tu mirada, dos que se dan la mano, la inmensidad del mar, lo pequeño de un grano de arena, me consuela, me da paz, me siento tranquila con todo ello, y ahí me refugio cuando estoy mal.
Respiro hondo y siento el aire fresco en mi cuerpo, el calorcito del sol en mi rostro, el sonido de la naturaleza me emborracha, me embelesa, me renueva, me relajan...
Como una niña inocente me sigo quedando embobada...y doy las gracias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gusta todo lo que escribes....humano y sincero...me dan ganas de contarte mi vida....abrirme contigo y conmigo-
soledad vallejo-G.I.P.M.O

Nada ocurre por casualidad.

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