Un trocito de mar.

Hoy me regalaste un pedacito de mar, te lo agradezco en el alma, no se si lo sabrás,
pero sacarme del pasar de los días, quitarme de un codazo a la rutina y el pesar de la melancolía....
Me diste un poquito de vida al regalarme con su sabor un pedacito de mar, que saboree gustosa.
Me inunde con su sabor, refresque y calme mi sed y por unas horas en unas cortas vacaciones echas de instantes, recortados me sentí así, de vacaciones, deje que el sol bañara mi cuerpo, y sentí las olas de lejos, y el charlar de la gente, el ambiente de playa.
Que más decirte nada más que agradecerte ese trocito de mar.
Que como tu dices siempre hay que disfrutar y que salga el sol por donde quiera, que la vida, vida es y hay que vivirla de sobremanera, que luego llegan los males, que esos... esos llegan solitos sin que los llame nadie, como no busquemos lo bueno y de un codazo apartemos lo pesambroso de las rutinas se nos llena la olla express y explotamos sin medida.
Gracias por ese trocito de mar, por ese ratito de vacaciones. Y no lo escribí porque me lo pediste si no porque me inspiraron los sabores que me regalaste aquel día.