Una semana larga.

Lunes.

Me ha tocado, a trabajar fuera de casa, esta semana, de lunes a viernes me voy a huelva, y encima el lunes es festivo, el día del Pilar.
Me levanto a las cinco de la mañana, me levanto, doy un beso a mi marido y miro a mi niño que duerme tranquilo en su cuna, hasta el viernes por la tarde no podre volver a abrazarlos.
Preparo el equipaje y salgo. El viaje, bien, como es fiesta no hay trafico, apenas 20 coches en todo el recorrido.
Llego al bar donde desayuno con mi compañero, que lo primero que me dice es que si no he tenido otro día para comenzar la vacuna, y la verdad era de lunes a viernes o de martes a sábado, y sinceramente el sábado no pienso estar fuera de casa también, así que elegí de lunes a viernes.
Desayunamos y vamos hacia la granja, el trabajo, lento pero al final siempre se acaba, de donde no hay no se puede sacar.
Terminamos sobre las tres y veinte y vamos a comer al mismo restaurante de siempre, saludo a las camareras, de venir tanto tiempo ya nos conocemos.
Mi compañero me da la tabarra, yo solo quiero comer tranquila, pero cualquier conversación que saco, la desvía para si mismo, sabes esta gente que solo dice pues yo, pues a mi, pues mi niño, pues mi no seque pues mi no se cuanto, un rollo vamos.
Por fin terminamos y se va. Ahora me queda una semana, bueno bien contados cinco días de soledad por las tardes, bueno tengo internet, algo es algo, por lo menos puedo ver a mi familia por videollamada, pero como la conexión en el hostal es la mínima, va lentísimo, bueno me conformo.
Paso la tarde buscando entretenimiento mientras navego y por fin se conecta mi marido, con suerte podre ver a mi niño, lo veo y me doy cuenta de que sonrío cada vez que veo su carita o puedo alcanzar a oírlo a través de las interferencias de la red.
Pasa el rato y se desconectan, ahora me queda salir a cenar y volver, la cena, imposible, como es fiesta todo esta abarrotado, me pido un plato, que llega media hora después y paso del postre con tal de quitarme de en medio. Pago y me voy.
Llego a mi habitación y pienso en escribir estas letras, ahora veré la tele un rato y a dormir, y a no pensar. Hasta mañana.


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Martes.

Hoy martes, el despertador sonó a las siete menos diez de la mañana, voy al bar a desayunar, el camarero me ha caído simpático, algo para sonreír. Me subo al coche de nuevo y voy a la granja, escucho canal fiesta radio, son muy buenos haciendo reír, me encanta escucharlos, porque suben mucho mi animo, así que otro motivo para reír.
Al llegar a la granja me pongo el mp3 pero resulta que las pilas le duran 3 minutos por lo tanto no hay radio ni música por hoy.
En el trabajo también me va bien porque me están haciendo el favor de aligerar todo lo posible para que el viernes terminemos temprano, para irme antes. Les doy las gracias, hoy hemos vacunado 8845 gallinas, la verdad estoy cansada, pero hacemos un esfuerzo para terminarlas, lo que sea para ver a mi niño antes.
Terminamos a las tres y media por lo tanto, hay hambre y cansancio.
Almuerzo en el mismo restaurante de ayer como lo haré el resto de la semana, Geno, la camarera es muy simpática, así que hablamos bastante rato de mi niño y de otras cosas, paso un rato allí, no tengo prisa, hasta la hora de la cena no tengo nada que hacer así que hablo con la gente que me encuentro, para amenizar mi estancia lejos de casa.
Por la tarde veo a mis dos amores por el ordenador, lo veo algo mejor que el lunes, ya no tiene inflamada la garganta, y le ha dicho el medico que no se preocupe,que ya esta mejor. Otro motivo para sonreír.
Hoy no me apetece ir a cenar fuera así que me pido una pizza a domicilio, no esta mal, pero yo las preparo mas ricas.
Me dispongo a dormir y dejar que pase el tiempo, a ver si mañana se pasa rápido también.
Los echo de menos.Hasta mañana a todos.


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Miércoles.

Hoy me levante con el pie izquierdo, algo no iba bien, pero no era solo yo, le ocurrió a más gente.
Pues básicamente como ayer, lo que pasa que hoy me paré más a disfrutar de la compañía de gente nueva, a hablar más por el simple echo de estar entretenida y evadirme.
Me intente evadir en el trabajo, en el restaurante, en el hostal, en la cena. Por cierto mañana no pienso ir al bar Lara, cada vez que voy me tiro una hora esperando la comida, además la camarera es muy borde, normal también porque necesita ayuda y su jefe no le pone a nadie más.
En fin que ha sido un día raro, la verdad.
Hable con Paco después de comer y me vino muy bien, cariño tu sabes porqué. Queda entre nosotros.
He visto a mi hijo bastante bien, hoy la videollamada iba muy bien, me ha dado muchos besitos por la cam, me encanta verle bien. Me envoba verlos a los dos, los adoro.
Bueno no me enrrollo más que voy a dormir.
Hasta mañana.


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Jueves.

Hoy estoy simplemente feliz, porque mañana en cuanto termine voy para casa, hoy es el último día que duermo fuera de casa, sola.
Me levante con ese animo y muy tranquila, recordé algo de mi infancia, porque me comí un bollicao, jajaja hacia miles de años que no comía uno.
El trabajo bien, lo único que me tope con el machismo de la gente rumana, no soportan que una mujer les de ordenes ni consejos ni nada, en la sociedad del rumano jitano, como ellos mismos se definen la mujer no es nada. No lo entiendo, ellas lo asumen tan ricamente y lo ven como lo mas normal del mundo, no reivindican ni se quejan, supongo que tienen que abrir los ojos, por eso así les va.
Por lo demás un día bueno, almorcé bien y nada de menú, hoy comí secreto, con ensalada y patatas fritas, y como me prometí ayer, no fui al bar lara a cenar, fui a otro y he cenado de lujo, una dorada riquisima, disfrute de ella.
Por la tarde vi a mi peque y esta muy bien de la garganta, mañana podre abrazarlo y comérmelo a besos, y a su papi también, por supuesto. Por esta semana no os echare más de menos.
Ahora me dispongo a dormir, hice la maleta y espero soñar con el viaje y con ver a mis dos amores que tanto he añorado. Mil besos y no esperéis que ponga nada del viernes.