No hay un dia que tu recuerdo me arrugue el corazón, cuando viajo, antes llegaba y te contaba donde habia ido, tu lo recordabas de tu juventud, el haber pasado por ese lugar o el haber estado alli. Kilometros a mi espalda, campo andaluz y los cultivos que forjaron la forma de tus manos doloridas por tanto trabajo, tu trabajo que te apasionaba, del que me hablabas con los ojos radiantes y del que deberia haber aprendido más. Hoy tambien se arruga mi corazón al pensar en ti y recordar nuestras charlas, tus historias y como veias a mi hijo, con tu cara iluminada de alegría, al contemplar la pequeñez de sus manos y la gracia en sus palabras, ahora son dos, tus biznietos, y se me vuelve a arrugar el corazón y el alma al saber que a ella no la conociste.
Hombre de corazón tierno, pero testarudo, no hay un dia que tu recuerdo me arrugue el corazón, que me arrugue el alma. Te quiero abuelo.
Hombre de corazón tierno, pero testarudo, no hay un dia que tu recuerdo me arrugue el corazón, que me arrugue el alma. Te quiero abuelo.
1 comentario:
Las mejores personas de esta vida se fueron; unas antes y otras, después. Jamás nuestro recuerdo se irá. Las enseñanzas del corazón, del amor, son las de de los seres queridos. Quizás dejaron deudas con sus y nuestros sentimientos; que no todo se habló...
Algún día esas enseñanzas romperán en palabras y las contaremos porque, de todo aquello que sentimos, aun no tienen esas cosas que de nuestro corazón se en hace palabra... Maduramos en el cariño para hacernos más personas y justo esa razón para seguir adelante, no tiene un calificativo. Es inmenso todo lo que no tiene palabra y sí mucho amor...
Me ha gustado tu texto.
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