Aprendes y enseñas de cualquier persona, de la que menos te imagines, sobre todo aprendes de las que te hacen daño. Hay quien cree que no puede aprender de los jóvenes, ni de los niños, ni de los pobres, ni de extranjeros, ni de alguien que piense distinto a él, y eso es porque tiene más prejuicios que pelos en la cabeza (exceptuando los calvos claro).
Porque podemos y debemos aprender, abrirnos a la experiencia de observar el mundo que se nos ha dado y aprender y crecer con él. Aprende.
Al mismo tiempo eres maestro para los demás, jamás lo dudes.
Lola Baena Gómez.
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